Los 17 mejores regalos para Navidad

LOS 17 MEJORES REGALOS PARA HACER EN NAVIDAD

Lectura no recomendada para personas que se crean el centro del mundo... o quizá sí.

Ni que decir tiene que en estas fechas los regalos cobran un lugar relevante en nuestras rutinas. Vamos de un lado para otro buscando los mejores regalos para hacer en Navidad, una forma de repartir alegría, y también de recibirla.

Poca importancia se le da al hecho de que Navidad deriva de la palabra natividad, nacimiento, y que se celebra el supuesto alumbramiento de Jesucristo, algo así como su «cumpleaños», aunque la fecha destinada para dicho recordatoria ni siquiera se aproxime a la real (más posiblemente enmarcada en la primavera)... Eso por no citar que son los Reyes Magos o el propio Santa Claus los que roban —no porque ellos quieran— el protagonismo al verdadero centro de estas fiestas.

Pero obviando todo eso (si te interesa puedes leer, por ejemplo, este artículo sobre LOS TRES REYES MAGOS), creo que es momento de sopesar el valor de los regalos.

¿Qué cuesta más, el dinero o el tiempo?

Quizá me digas que el dinero se consigue invirtiendo tiempo (al trabajar por un sueldo), pero eso no quiere decir que los billetes sean más valiosos que el tictac del reloj, porque el dinero puede comprar muchas cosas, pero el tiempo puede conseguir otras tantas que se escapan de lo que consiguen unas monedas o una tarjeta de crédito, por no decir que sin tiempo para trabajar sería complicado para la mayoría de nosotros disponer de recursos económicos.

Por eso pienso que, a pesar de que a todos nos agrada recibir regalos materiales (pero por favor, unos calcetines, una corbata o un camisón almidonado no suelen ser las opciones más deseadas en estas fechas, y que me perdones los fabricantes de calcetines), es preferible acudir a otras que, para algunos, pueden parecer poco ortodoxas.

IDEAS PARA REGALAR QUE CUESTAN POCO PERO VALEN MUCHO:

1.- SÉ AMABLE allá por donde vayas. A veces cuesta más trabajo volver la cara para otro lado que decir «buenos días» o devolver el saludo a un vecino o a un conocido (e incluso a esa vecina de arriba que no te deja dormir por las noches con sus zapatos de tacón). ¿Has probado a ceder el paso a una persona mayor en una calle estrecha?, ¿o el asiento del autobús a una embarazada?, ¿o dejar salir a las personas de un ascensor o de un edificio antes de entrar tú mismo a empujones?... ¡Es gratificante! Para ti y para quien se beneficie de ello.
 

2.- DA ABRAZOS, reparte cariño no fingido. Si no es una práctica habitual para ti descubrirás una fuente de alegría de ida y vuelta que está en desuso (le echaremos la culpa al frío, o a las prisas, o al egoísmo... da igual: Nunca es tarde para comenzar a repartir calor humano).
 

3.- ESCUCHA CON ATENCIÓN. Hay gente que hasta paga por eso. No pretendo cuestionar la validez de los profesionales de la Psicología, pero un gran número de personas no acuden a ellos tanto por sus preciosos consejos, sino por lo gratificante que resulta saberse escuchado. Tú puedes ofrecer lo mismo a los que te rodean; te costará tiempo y paciencia, pero será un regalo más valioso que el oro (y a quien escuches se ahorrará el coste de una de esas sesiones). Pero sé honesto, ponte en el lugar de la otra persona y no ofrezcas consejos «fáciles» si no te los piden.
 

4.- PERDONA. Es uno de los mayores regalos que puedes ofrecer a los que un día se distanciaron de ti. Si está en tu mano ofrécelo sin rencor... Pero no todo depende de ti, existen personas que no quieren ser perdonadas (¿será que así se sienten más importantes?), y en ese caso, mejor optar por algo diferente...
 

5.- REGALA UNA SONRISA SINCERA, o dos, ¡o cien...! Es un ejercicio estupendo para los músculos de tu cara, estimula la segregación de tus hormonas cerebrales de «la felicidad», y puede cambiar el día de quien la recibe. Existen historias de personas que, con una simple sonrisa amable, impidieron, sin saberlo, tragedias y suicidios.
 

6.- SE AGRADECIDO. Aparca las quejas y los reproches, practica con verdadera intención esta actitud, y verás que las cosas a tu alrededor comienzan a cambiar para bien, no solo para ti. Dicen que las cosas son del color del cristal con que se miran, y la gratitud puede librar de muchos malos momentos a los que te rodean. ¿Por qué no pruebas a dar las gracias a quienes te ofrecen su tiempo, un plato de comida, unas palabras amables...? Siempre se pueden encontrar motivos para hacerlo.
 

7.- RECONOCE LO QUE OTROS HACEN BIEN Y EL VALOR DE SUS ACCIONES. Un halago no es una ñoñería, sino una acción que requiere tener valor para decir la verdad, para admitir la valía de otras personas, para reconocer que otros pueden hacer cosas bien (incluso mejor que nosotros mismos). Decir: «buen trabajo», «bonita voz», «has sido muy valiente», o «yo no lo habría hecho mejor que tú», por ejemplo, pueden embellecer o elevar la autoestima de una persona más que un costoso tratamiento facial o el mejor de los trajes a medida.
 

8.- DI TE AMO. No basta que ames a alguien, ese alguien necesita escucharlo de tus labios... a veces ni siquiera basta un «te quiero» que da la impresión de que solo te apetece poseer a alguien por puro egoísmo... «Te amo» implica afecto desinteresado ¡y suena más bonito!
 

9.- OFRECE FAVORES, SIN ESPERAR NADA A CAMBIO. ¿No es acaso un buen regalo facilitar a alguien lo que necesita y justo cuando lo pide? Ya la vida te devolverá tu esfuerzo, y si no, la recompensa de ser útil ya es un valor añadido que merece la pena.
 

10.- REGALA MOMENTOS DE SOLEDAD A QUIEN LOS PRECISE. En ocasiones, especialmente en el ámbito familiar (quizá tu pareja, tu madre, tu hermano mayor...), alguien cercano puede precisar tener un auténtico rato de tranquilidad: levantarse a las tantas sin prisas, sin ocupaciones, sin nadie esperando como pollitos en el nido con sus picos abiertos. Ofrecer paz y tranquilidad no se puede comprar con dinero. Los billetes pueden pagar un masaje o una sesión de spa: momentos. Pero tú puedes crear un ambiente más duradero en tu hogar; a la larga aportará mejores resultados.
 

11.- OBSEQUIA COMPLICIDAD, EMPATÍA... Ponte en la piel del otro y ayúdalo en sus propósitos. Puede ser la mejor manera de hacer sentir a alguien importante o querido, y seguro que no requiere tanto esfuerzo por tu parte.

TODOS los regalos anteriores son gratuitos, no cuestan ni un solo céntimo. Pero quizá prefieras regalar algo más tangible, un objeto que se pueda tocar con las manos. En ese caso, mi propuesta es que prepares un talonario de uno de estos dos tipos:

12.- REGALA UN TALONARIO CON «CHEQUES DE TIEMPO». Ofrece minutos a disposición libre para la persona a quien le obsequies los vales, por valor de 10, 15, 30 minutos... Tampoco te estoy pidiendo que vuelvas a los tiempo de la esclavitud: Conviértelo en un juego.
 

13.- REGALA «CHEQUES DE ACCIONES» como los que se explican a continuación. No necesitas ninguna plantilla especial para hacer ninguno de estos dos tipos de cheques (aunque puedes encontrar en internet muestras válidas para imprimir). Te dejo UN EJEMPLO). Simplemente puedes comprar un bonito papel, adornarlo según los gustos del destinatario/a, y recortar rectángulos que digan algo así como «Vale por: un paseo relajado para mi querido/a “Nombre” en el momento en el que me lo pida…». Este es solo un ejemplo. Puedes fabricar un talonario y colocar en cada cheque alguna propuestas de acciones tangibles como

UN VALE POR...

-Un desayuno en la cama.
-Un pícnic en el campo o en un agradable parque.
-Un masaje (tú decides si relajante o de otro tipo).
-Una peli juntos. Puede ser en el cine, pero también en el sofá de tu casa; sería el momento ideal para visionar una de esas películas que no verías tú solo. Hacer feliz a alguien con algo tan sencillo como eso es maravilloso.
-Un rato divertido con algún juego de mesa (en pareja, en familia, con amigos).
-Una mañana para levantarse sin prisas. Una madre, un padre, una esposa... pueden disfrutar de lo lindo remoloneando en la cama, o también levantándose con...
-Un desayuno en la cama, preparado a conciencia y con mucho amor.
-Una cena romántica con velas y música suave en el salón.
-Un «Tienes razón». Ese vale puede evitar una discusión al dar la razón al poseedor del cheque. ¿Te has parado a pensar que no siempre es necesario demostrar que llevas la razón? Si la tienes de veras siempre la seguirás teniendo (lo reconozcan otros o no) y si no... mejor haberte callado ;)
-Un «Silencio, que ahora hablo yo». Puede resultar un juego divertido que alguien tenga que escuchar lo que otro tiene que decir sin poder abrir la boca en diez minutos, por ejemplo.

¡Imaginación al poder! Piensa con qué otras opciones puedes hacer feliz a la persona que recibirá el talonario, no te cortes. Cualquier cosa que seas capaz de ofrecer será bien recibida, ¡seguro!

¿Y ESO ES TODO?

Sí, lo sé... un buen perfume, un móvil de última generación, una tableta inteligente, alguna joya, un reloj de esos que controlan tu vida y a los que les tienes que pedir permiso hasta para ir al servicio, o una consola de videojuegos tan realista que te escondes cuando ves venir un coche hacia ti, son, sin duda, objetos deseados por cualquiera en estas fechas.

Pero existen otras muchas ideas de carácter personal para hacer regalos que perduren en el tiempo, detalles de esos que no se compran o tienen un bajo coste económico (pero alto valor sentimental). Creo que deberíamos comenzar a dar mayor importancia a lo que se trabaja con nuestra inversión de tiempo sobre aquello que simplemente se compra (aunque es cierto que en ocasiones esas compras requieren también de una importante inversión de tiempo). Pero ¿no crees que algunos de estos detalles podrían aportar valor a tus regalos, o incluso sustituir a alguno? Veamos:

14.- En vez de comprar una bolsa de regalo busca una simple caja, fórrala con un bonito papel, adornos, fotografías de alguien a quien el destinatario admire, o con paisajes, y llénala con frases motivadores para usarla como ENVOLTORIO de alguno de esos otros obsequios que tengas previsto regalar.
 

15.- Compra una cartulina, algún papel con brillo o transparencias y haz una TARJETA navideña o de felicitación, con fotografías, dibujos y recortes (si tienen algún valor sentimental mejor que mejor). Un regalo que puede perdurar a lo largo de los años.
 

16.- Si lo prefieres (y si no eres demasiado “manitas”), en lugar de esa tarjeta puedes buscar un marco de esos en los que puedes colgar fotos con unas pinzas en cuerdas, o de los que tienen varios huecos para hacer UNA COMPOSICIÓN, un collage con espacio para varias imágenes, y llénalo con imaginación y cariño... En lugar de fotos también puedes colocar frases amables sobre la persona a quien se lo piensas regalar, del tipo: Tu sonrisa ilumina mis mañanas, tu compañía (o amistad) es mi mayor tesoro, o bien otros halagos  con sus principales virtudes (sí, todo el mundo tiene alguna, incluso tu cuñado)... Pero sé sincero, que de lo contrario se te verá el plumero y quedará mal ;)
 

17.- Y, bueno, puestos a comprar algo sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero, siempre tienes la opción de regalar UN BUEN LIBRO. No te sientas obligado a acudir al supermercado a comprar el superventas más de moda (por supuesto eres libre de elegir esta opción); pero existen tiendas de segunda mano donde puedes encontrar ejemplares en perfecto estado de conservación, tanto clásicos como libros actuales, a precios más que asequibles. La lectura es un bien precioso, fomenta la creatividad, la ilusión y puede resultar una experiencia enriquecedora. A quien no haya encontrado en ello un placer le recomiendo que pruebe con otros géneros, con otros autores... tarde o temprano encontrará sus libros ideales.
 

De modo que si te lo puedes permitir, ya puestos en el tema, y si quieres regalar felicidad ¿qué mejor opción que un libro que hable sobre ella? Puede ser una opción más que aceptable. Existen infinidad de títulos muy válidos al respecto, pero si me lo permites te voy a recomendar uno al que le tengo mucho cariño, es ESTE, una herramienta útil para encarar la vida y sobrevolar muchas dificultades del día a día.

Bueno, creo que por hoy es suficiente. Permite que te de una última recomendación, o más bien un reto:
 

Vuelve a repasar la primera lista, la de los REGALOS QUE CUESTAN POCO Y VALEN MUCHO, y sigue usándola cada día, con tanta frecuencia como te sea posible... Cuantos más lo hagamos, antes conseguiremos tener un trocito de mundo mejor a nuestro alrededor. 

¿POR QUÉ PRIVARTE DE LA FELICIDAD QUE OFRECE REPARTIR ALEGRÍA?