Conduce la tristeza a buen puerto

No se puede concebir nuestro mundo sin el sol: estaría muerto. No se debe permitir una vida sin felicidad: estaría vacía... Pero tampoco se debe caer en la trampa de esperar de la felicidad <<el todo>>; esa sensación es lo que es, no más, no es infinita, no es la perfección de la vida, sino un momento de alegría o satisfacción que, según nuestra práctica, seremos capaces de repetir o de alargar en el tiempo hasta conseguir tener esa sensación de bienestar que nos recompense. No entender la felicidad es uno de los mayores errores de nuestros días, porque llegamos a pensar que ser felices equivale a no estar tristes, o al menos, a no pasar por momentos amargos. Pero al igual que el sol se oculta por las noches para volver a aparecer al día siguiente, así la felicidad, que oculta a veces su cara alegre para regresar en otro momento con más fuerzas. Si el sol no se ocultara no tendríamos tiempo para el descanso reparador de la noche. Si la felicidad fuera cont...