Ceguera selectiva

La vida no siempre se porta con nosotros como esperamos. Ten en cuenta que ella es como un ente que mezcla su "vida propia" (las circunstancias, que suelen escapar de nuestro control) con las particulares formas de afrontarla de cada uno de nosotros.

De modo que no te centres en las cosas que se escapan de tu control: No puedes cambiar el clima, ni el correr del tiempo, ni el país en que naciste, ni la educación que recibiste (con mejores o peores ideales)... y en general, apenas puedes influir en los sentimientos de unas pocas personas.

Eso quiere decir que no merece la pena perder energías en lamentarte por lo que no te sale bien, o porque no te traten como crees merecer, o porque el pasado pese demasiado en tu presente. En lugar de ello mira bien a tu alrededor y reflexiona, no vaya a resultar que seas tú mismo, o tú misma, quien esté cerrando (o ignorando) las puertas que te pueden ofrecer oportunidades para mejorar.

La felicidad depende de buscar soluciones, no de contemplar inmóviles los problemas.


Lamentarte no te sirve de nada, aprender de los erores sí; y abrir los ojos de tu entendimiento con un poquito más de optimismo también.

No seas tú quien se quede mirando a una puerta cerrada mientras corre el tiempo, no te estanques mirando el problema, que la solución (aunque no lo parezca) siempre suele andar más cerca de lo que parece.

 

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